Innovación y Creatividad

Confrontación por patentes y propiedad intelectual en China.

Por Enrique Blasco Garma, 6 enro de 2011
China infringe la propiedad intelectual de extranjeros. Al mismo tiempo, declara su compromiso de mejorar la vigencia de esos derechos, lo que le valió incorporarse a la Organización Mundial de Comercio y un status de país respetuoso de los mismos. En los hechos, China desconoce la propiedad intelectual foránea para así desarrollar su propia tecnología nacional y ahorrar royalties. Esta política ya fue adoptada por otros países que buscaron el progreso tecnológico aprovechando invenciones extranjeras. La cuestión se agrava cuando un país del tamaño de China violenta propiedades intelectuales extranjeras para conquistar mercados.
El gobierno chino abre las puertas a las apropiaciones indebidas exigiendo a las firmas extranjeras detallar la tecnología usada a la hora de asignar contratos. También requiere licencias compulsivas de tecnologías foráneas para autorizar adquisiciones y fusiones. Resultado: varias empresas extranjeras deben competir con firmas locales que usan ligeras variaciones de sus procedimientos industriales.
Copias clandestinas de software, juegos electrónicos y ropa de moda constituyen una muestra de indefensión de derechos de propiedad intelectual. Que se extiende a los secretos industriales. Es frecuente que empresas chinas contraten a empleados de firmas extranjeras para que le faciliten procedimientos secretos. La Empresa China de Señales Ferroviarias y Comunicaciones contrató a Siemens para la construcción del tren de alta velocidad de Beijing a Tianjin. La tecnología fue provista por Siemens, que entrenó a 1.000 técnicos chinos en Alemania. Para el trayecto siguiente, Beijing-Shanghai, el Ministerio de Transportes decidió utilizar exclusivamente a empresas locales y prescindió de Siemens. Estas apropiaciones de propiedad intelectual son frecuentes.
Desde hace años, los funcionarios chinos vienen prometiendo mejorar la protección de la propiedad intelectual. No obstante, muchas empresas extranjeras informan violaciones flagrantes de patentes, derechos intelectuales y secretos industriales.
China se comprometió a defender la protección del software producido por empresas extranjeras, ante la Comisión de Comercio del Congreso de EEUU. Y no discriminar contra la propiedad intelectual de firmas extranjeras en los contratos del estado. También acordaron implementar procedimientos en línea con los internacionales para otorgar patentes y evitar la proliferación de patentes sin mérito que obstaculizan el derecho de las reconocidas en los mercados del mundo.

Conflictos en la propiedad intelectual de procesos
Por Enrique Blasco Garma, 03 noviembre de 2010
La propiedad intelectual y las patentes evolucionan junto con las tecnologías, adaptándose constantemente. En este desarrollo, los tribunales van definiendo derechos de propiedad intelectual, incentivos y poderes. Al hacerlo, los jueces reconocen que las patentes, en cuanto configuran propiedades intelectuales, desempeñan un doble rol: alientan la investigación, en ciertos campos, al tiempo que frenan la competencia en otros.
La Corte Suprema de EEUU rechazó (caso Bilski v. Kappos, 08-964) una patente para un sistema de protección a la compra-venta de energía, al tiempo que deja abierta la posibilidad de registrar métodos de hacer negocios. Aunque el rechazo fue unánime, los argumentos estuvieron divididos. En una victoria para quienes abogan por extender las patentes al software y los procesos, una leve mayoría del tribunal, 5 contra 4, aceptó que las patentes pueden abarcar métodos de hacer negocios.
El caso concitó un interés sin precedentes, para una cuestión comercial ante el tribunal supremo. Docenas de las mayores corporaciones del planeta presentaron sus puntos de vista. El juicio dividió al mundo empresario; por un lado las compañías basadas en su propia investigación; por el otro, las que intentan evitar costosos juicios por posible infracción a derechos intelectuales.
La Corte Suprema revisó el fallo de la Corte de Apelaciones del Circuito Federal, que disponía que los métodos sólo puedan ser patentados si tienen un componente físico, transformando una cosa en algo diferente. El tribunal supremo aceptó que ese criterio es importante pero incompleto, al tiempo que reconoció que las patentes de métodos de conducir negocios generan problemas específicos, en términos de vaguedad y validez dudosa. Esta decisión devuelve el tema a dicha Corte de Apelaciones, especializada en patentes, para que considere criterios más flexibles. Con ello, avanzarían las perspectivas de patentar procesos, sin el requisito de modificar objetos físicos.
Se trata de una cuestión de gran trascendencia. A favor de criterios más amplios, se pronunciaron compañías como Bank of América, Novartis, Medtronic, Accenture, Palm, empresas pequeñas de software, servicios financieros, y comercio electrónico. Las que favorecen condiciones más estrictas para patentar procesos incluyen a Microsoft, Morgan Stanley, Google, J.C. Penney, la administración Obama, y la agencia de noticias Bloomberg.
Las patentes se otorgan sobre bienes físicos y procesos. En este caso, la definición de “proceso” es la materia en disputa. Los 4 jueces en minoría sostuvieron que la mera descripción de un método de hacer negocios no califica como un proceso elegible para ser patentado. Si los métodos de negocios pudieran patentarse, muchas decisiones empresarias podrían configurar violaciones potenciales de patentes. Las firmas vivirían en continuo temor de litigios. Por otra parte, no se puede descartar que ciertos métodos específicos constituyan un progreso decisivo en el resultado de los negocios y reúnan requisitos determinantes que justifiquen la protección de una patente.

                             
Extraordinario crecimiento de la actividad de software y servicios informaticos, en Argentina
Por Enrique Blasco Garma, 13 de Septiembre de 2010
Las firmas de software y servicios informáticos proyectan llegar a los 2.900 millones dólares de facturación en el mercado doméstico, exportar unos 630 millones de dólares y emplear 62.000 personas, en 2010. Un fuerte desarrollo desde 2003, cuando facturaban 940 millones de dólares, exportaban por 170 millones y generaban 21.000 empleos. Constituyen uno de los sectores más dinámicos de la economía nacional.
Las cifras confirman la importante expansión de la Industria de Software y Servicios Informáticos, en Argentina, en respuesta a la creciente demanda de la economía del conocimiento. Los servicios prestados incluyen soporte al cliente y la subcontratación de funciones de valor, como ingeniería, diseño e investigación y desarrollo (KPO).
Las principales ventajas del sector en Argentina son: recursos humanos altamente calificados; excelencia académica; manejo del idioma inglés, empatía; innovación y capacidad creativa; infraestructura de telecomunicaciones e informática adecuada; costos competitivos; y marco legal que incentiva su desarrollo.
La actividad está concentrada en la Ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno de la ciudad está incentivando su Distrito Tecnológico. Además existen conglomerados de empresas, clusters, en el Conurbano Bonaerense, Rosario, Córdoba, Mendoza, Tandil, Mar del Plata, Bahía Blanca, San Luis, Neuquén, NEA, NOA. Estos polos tienen en común la disponibilidad de recursos humanos calificados, la Universidad como “semillero” de emprendedores en el área tecnológica y una fuerte vocación de cooperación empresarial.
CESSI, la cámara empresaria de la actividad, destaca que la sanción de las leyes 25.856, de Declaración
como Industria a la Producción de Software, y 25.922, de Promoción de la Industria del Software, han dotado al sector de un marco normativo y referencial generador de ventajas de orden impositivo e interés gubernamental. La Ley de Promoción del Software otorga incentivos fiscales para empresas en la cuales más del 50% de sus actividades están integradas en el sector del software o de servicios informáticos. Estas empresas deben cumplir con certificaciones calidad, el 3% de su facturación en I+D y/o 8% en exportaciones. Los incentivos fiscales le serán otorgados sobre la totalidad de su actividad si más del 80% se encuadra dentro de la promoción. Los beneficios comprenden: estabilidad fiscal sobre los tributos nacionales por 10 años (no verán incrementada la carga tributaria total nacional que tengan al momento de incorporarse al régimen); crédito fiscal para cancelar impuestos nacionales (excluido el impuesto a las ganancias), equivalente hasta el 70% de las contribuciones patronales a la seguridad social; desgravación del 60% en el monto total del impuesto a las ganancias. Asimismo, varios estados provinciales ofrecen otros beneficios a las empresas que se radiquen en esas provincias.
El gobierno nacional y varias empresas informáticas destacadas tienen programas para incentivar la capacitación y desarrollo de los recursos humanos en el sector.

Las marcas y patentes son la identidad de los bienes
Por Enrique Blasco Garma, 28 de julio de 2010
A usted lo detiene un policía. Más precisamente, quien usted cree ser un agente de la ley. ¡Cuidado!. Si en cambio fuese un delincuente disfrazado, la vida y pertenencias suyas y de su familia estarían en grave peligro. Algo similar ocurre cuando simulan su identidad para penetrar en su vivienda o cuentas bancarias y robarle dinero. El robo de identidad perjudica a cientos de millones de personas, en todo el planeta. Es muy probable que usted ya lo haya sufrido o sea una próxima víctima. Las marcas y patentes conforman la identidad de los bienes con cierta complejidad. Mientras que las primeras se centran en proteger el nivel de calidad que el consumidor asocia con una determinada designación; las segundas protegen las ideas innovadoras, incluyendo las fórmulas de los medicamentos que se producen bajo estrictas normas de calidad. Puede decirse que las marcas surgieron para asegurar a los compradores la calidad de los bienes y el respaldo del proveedor, mientras que las patentes tienen por finalidad premiar los esfuerzos de quienes los producen. El que se apropia indebidamente de patentes y marcas está robando o bien su identidad o bien capturando la inversión en investigación realizada por un tercero. De esta manera se engaña al comprador, al productor, a ambos. Los diseñadores, desarrolladores, inventores, enfrentan enormes pérdidas por estos engaños, lo cual desalienta esos emprendimientos. Los compradores son defraudados con medicamentos, programas de computación, diseños u otros bienes que no cumplen los requisitos prometidos por el auténtico proveedor.Estos robos de identidad son cuantiosos. La Organización Mundial de la Salud calcula que se falsifica el 40% de las medicinas, en Argentina, Colombia y México. Ello constituye un grave peligro para la salud pública. Los remedios falsificados no suministran el tratamiento efectivo. Millones de vidas humanas se pierden por esto. Con malaria y tuberculosis, mueren anualmente 700.000 personas por medicinas falsificadas. Los falsificadores consiguen ganancias gigantescas. Ahora, las empresas perjudicadas están contraatacando con mayor eficacia. Pfizer, el mayor laboratorio del mundo, obtuvo una sentencia a 17 años de prisión y multa de 730.000 dólares para un falsificador de remedios en China. Con ese objeto, además de los tribunales, emplea a ex agentes de aduana, personal del FBI y agencias de varios países para decomisar remedios falsificados, el dinero y activos conseguidos con ese tráfico ilegal. En el caso concreto de Viagra, Pfizer evitó que 58 millones de pastillas falsas llegasen a los usuarios, quienes pudieron haber pagado más de 860 millones de dólares por ellas. Este nuevo enfoque reduce las ganancias potenciales de los falsificadores y, en este caso, seguramente alegra a las parejas usuarias.